Cuando el viento sopla palabras

He oido en demasia que la gente cuenta historias inolvidables de sus viajes debido a que el pais o lugar que visitaron fue hermoso, que fueron con el amor de su vida, que hicieron algo muy bonito o cualquier cursileria por el estilo pero lo mio es algo bastante extraño.

09/Enero/2010 - Roma, Italia

Despierto a las 5.00 am para poner la maleta rapido debido que el taxi nos espera en la recepcion del hostal a las 5.30 am. Me lavo la cara, los dientes, me pongo la chamarra, reviso que no se me olvide algo importante como el pasaporte, la cartera o la camara ya que si cualquier otra cosa se me hubiera olvidado me hubiera dado lo mismo dejarlo por alla.
Bajando a la recepcion veo de lejos el taxi. El hombre de seguridad me pide la llave del cuarto y listo.
El taxi tarda aproximadamente 20 minutos en dejarme en el aeropuerto L. Da Vinci. Esta algo retirado la verdad, pero pues esta mejor asi. Menos contaminacion acustica, menos relajo para llegar o para salir de la ciudad en fechas con mucha gente llegando.
Es hora de hacer el check-in con la chica de la aerolinea. Le doy mi pasaporte y ella un minuto mas tarde me da mis pases de abordar y se despide con un "tiene que estar a las 7.30 am en la puerta D7 y listo. Buen viaje", me sonrie y le regreso la sonrisa y me despido.

Ya estando en el area de los duty free y los restaurantes comienza a darme hambre por lo que me acerco con Juan Carlos(un amigo que viajo conmigo) a una cafeteria y solicitamos un menu del cheff que no es mas que un pan relleno de chocolate(chocolatin en mexico), un cafe y un jugo de naranja. Sabia que era mi ultimo desayuno en europa...y que lo tenia que disfrutar sin platicar.

Momentos despues escucho que muchos vuelos comienzan a cancelarse y el nuestro nunca fue anunciado. Eso me decia que llegaria a Mexico por la noche... o al menos a Madrid.

Aborde el avion y 30 minutos despues despegamos rumbo a Madrid, todo iba sin contratiempos. Un viaje aburrido de casi 3 horas hasta que aterrizamos de nuevo.

Aqui comenzaron las cosas que no olvidare del viaje. De entrada tuvimos que esperar 5 horas por que cambiaron la hora del vuelo.
Ya estando en el avion y como a 2 horas de distancia de madrid se escucha por el altavoz "Señores pasajeros no se quiten los cinturones de seguridad, no se los quiten por su seguridad. Estaremos pasando una zona turbulenta en unas horas y las que acabamos de pasar fueron mucho mas leves que las que pasaremos. Pero no se preocupen, en estas fechas es normal al sobrevolar el Atlantico".
Yo siempre he pensado que cuando la gente dice No se preocupen, pues la gente se preocupa. Y asi fue como paso, mucha gente comenzo a decir que las turbulencias son feas y que no querian, pero que por eso el piloto era piloto y que gracias a Dios estaran bien. Esta ultima frase hace que me de nauseas, gente sin sentido que agradece a algo imaginario el poder estar bien. Que es estar bien? Que es el bien? simplemente ellos lo saben y pues... mas del monton.
1 hora despues comienzan a servir la comida y a la gente se le comenzaba a olvidar lo de las turbulencias mas no a mi. Yo seguia pensando en como seran?, que se sentira? sera como en las peliculas esas que veia de chico donde todos brincan y lloran? lloraran?. En ese momento se escucha de nuevo el mensaje del piloto. Por su seguridad estar sentados y no levantarse, dejarse el cinturon de su asiento puesto, gracias. El piloto tenia la voz mucho ya tranquila, mas yo seguia pensando en como serian las turbulencias. Ahi fue donde comienza esto:
Se siente un leve jalon, como en los microbuses que quieren ganarse el pasaje pero multiplicado como por 100 veces la intencidad del jalon. La gente comienza a gritar y los sobrecargos se ven en demasia nerviosos. Eso era solo el comienzo ya que segundos despues el avion comenzaba a chillar, el metal hacia ruidos como si lo estuviera doblando una fuerza enorme y ahi la gente comenzo a llorar. No los culpo... tienen miedo a morir, pero... por que? que es la muerte? yo mas sin embargo pensaba en una frase de Nietzsche "Es esta la muerte? que vengan mas por mi!". Cuando de repente... el avion cae en picada unos segundos... no voy a decir que no senti algo dentro de mi, senti un vertigo enorme. Como si me hubieran jalado mis entrañas de arriba a abajo, como si me hubieran quitado el aire por un segundo, como si estuviera en la montaña rusa mas alta del mundo... y el avion seguia chillando al igual que muchisima gente. La gente siguio llorando, comenzo a vomitar y lo mas gracioso de todo... a rezar. Apuesto a que a mas de 1 le salio lo creyente, cristiano o catolico en ese momento de despesperacion, cuando veian todo perdido. Escuchaba sus suplicas, implorando que les ayude. Es que acaso en verdad estaban tan ensimismados que no podian ver por la ventanilla. Era la imagen mas hermosa que he visto desde un avion. Estabamos sobre el atlantico, se veian algunas cosas nevadas y en el horizonte se veia el sol con un tono naranja y asi se iba mezclando con el azul del cielo. Ahi contemple el panorama aproximadamente unas horas mientras escuchaba musica, iba escuchando a Kreator y en mi pantalla personal estaba una escena de una pelea de ninjas de GI Joe. Asi que cuando desperte de mi viaje en el horizonte, apague la musica y contemple la pelicula mientras los demas seguian llorando, vomitando o rezando. Si su vida es eso, cada que tienen un problema rezar. Que bueno que no soy como ellos, que bueno que tengo una cabeza que no pierdo ni con el miedo, que bueno que mis demonios son mas sanos que ellos (Nietzche). Asi pasamos aproximadamente 2 horas hasta que ... el horizonte se vio claro, un sol majestuoso, un panorama que no puedo describir pero que se impregno en mi piel.
Eso fue para mi una turbulencia, un momento donde la gente pierde su cabeza y se deja llevar por sus temores como el morir, por seguir amarrados a algo en este mundo. A un algo llamado dios.

Saludos